martes, 2 de enero de 2018

Noticias sobre el Pendón Real de Cádiz (por Salvador Santos y Moisés Camacho)

Mucho se ha hablado sobre el morado de la bandera de la ciudad, si es el púrpura de los fenicios, si tiene que ver con los comuneros, si es púrpura o morado, y también todo se ha dicho sobre el Hércules con leones y las columnas que aparece en nuestro escudo. No será aquí la labor de esta reseña la de ahondar en estas circunstancias, sino más bien buscar los orígenes del que hoy día se conserva en las vitrinas del Ayuntamiento de Cádiz. 

Y para ello tenemos que retrasar la historia hasta justamente después del saqueo anglo-holandés de la ciudad, ya que aunque antes existieron otros, sus noticias son más difusas debido a la pérdida de documentación que sufrimos en ese fatídico año de 1596.

La primera noticia después del saqueo relativa al pendón, la encontramos en el libro de Actas Capitulares, donde se describe el acuerdo para sacar el pendón en la jura de Felipe III en 1598. Estaba confeccionado en Damasco y se levantó en el mismo lugar donde se oficiaron los funerales por Felipe II, cediéndose posteriormente al Convento de Santa María. Para la Jura Real se mandó confeccionar un nuevo pendón a Sevilla. 

En 1621 se aprobó que los regidores y escribanos lo llevaran a caballo, pero la ceremonia se suspendió, debido a la escasez de equinos que había. 

El pendón y su izado estaba en manos del Alférez mayor de Cádiz y sus descendientes, la Familia Soto. El hijo de uno de ellos, Luis de Soto y Avilés dejó por escrito como era la ceremonia de alzado del pendón. Decía que se llevaba a casa del Alférez mayor por la mañana del día de la jura, colocándose éste en la ventana que da a la plaza, permaneciendo hasta la tarde, cuando llegaban con chirimías y clarines. El alférez a caballo y detrás en pareja los regidores, el gobernador y corregidor hasta la Catedral. El obispo los recibía, el alférez colocaba el pendón en el altar y se rezaba. Una vez acabado el acto se volvía a la plaza principal donde en un tablado frente al Ayuntamiento se subía la comitiva. Al final se volvía a la casa del alférez donde quedaba el pendón y la comitiva volvía al Ayuntamiento.  Otros narradores nos hablan de que el pendón se depositaba en el Ayuntamiento, al final se votó y se determinó colocarlo en el Ayuntamiento con el tiempo, en una "lucha" entre alférez y regidores por elevar el pendón en la casa del primero o en la Casa Consistorial.

La polémica se zanjó con la elaboración del nuevo Pendón el 18 de diciembre de 1746, cuando se acuerda guardarlo en la sede civil de la ciudad bajo tres llaves en una caja. Sería utilizado en la proclamación de Fernando VI y es el que aún se guarda en la alcaldía. Su descripción es la siguiente; 

"es de vara y media de Damasco Carmesí, ricamente bordado con oro, con fleco de hilo oro, teniendo bordado en la cara principal el escudo de las armas de España de oro y plata, y en cada una de las cuatro esquinas un castillo y león alternativamente. En el reverso, bordado el escudo de armas de la ciudad, un Hércules entre dos columnas sobre ondas, teniendo cada mano sobre un león con la piel de otro por vestido.."

La ceremonia de sacarlo en los actos de proclamación de los reyes caería en desuso con Amadeo de Saboya, pasando luego el pendón al museo arqueológico y luego al salón del Ayuntamiento.


   
                     

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